lunes, 23 de julio de 2012
El juicio final
Mi vida encara en linea recta el último tramo que me llevará al final de esta pesadilla de 7 años.
Si bién desde el 2006 al 2009 las cosas no eran tan graves, el comienzo de mi auto-degradación arrancó su camino imparable.
La oscuridad completó mi vida:
Siendo Julio de 2012, puedo decir con certeza que el Apocalipsis es realidad. Al menos en mi vida..
Y si me quiero poner filosófico, puedo decir que aunque no represente mi muerte física, definitivamente será un final y un nuevo comienzo. No se adonde me llevará...
Me pregunto si así debía ser.. realmente una persona puede ser tan autodestructiva? Hay un mensaje superior que debo interpretar luego de tanta pesadilla? Los males que sembré para mi, han decidio manifestarse en cadena estos últimos años y ya alcanzaron su climax.
- Hernia hiatal desde el 2005
- HPV desde 2006
- Gastritis erosiva a causa de la hernia.
- Depresión desde 2009 a la actualidad.
- Insomnio y dolores crónicos de espalda
- Pérdida de 4 muelas y desarrollo de enfermedad periodontal ( 2008 - 2012 )
- Infección en la sangre por enfermedad periodontal ( suposicón sin previo análisis )
- Multiples trabajos. Múltiples despidos:
Corpo 06-09 - Despido
Corpo 2009 - Renuncia.
Freelo Job 2011 - Renuncia
Corpo 1 - Despido ( 2011 )
Corpo 2 - Despido ( 2012 )
- Distancia en mis amistades, incluso las más cercanas.
- Problemas familiares: entre hermano, padre y depresión de madre.
- Re-endeudamiento y pérdida de obra social.
Cada vez que creo que mi vida llega a un límite de oscuridad, ha venido una tormenta más intensa y devastadora. Ahora sé que estoy en ese último tramo en el que tendré que pelear la batalla más dura que
jamás haya peleado. La última, la final. Aquí muero y renazco, o definitivamente muero..
Hoy Martes 24 de Julio de 2012, seguramente quedará en mi memoria. Este día escribo la fecha de mi muerte. Porque hoy encaro el resto de mi vida, con lo poco o mucho que le quede.
5 meses finales en esta Guerra de la consciencia y espiritualidad. Cuanto dolor que áun me espera...
Aún así, continuo con la llama encendida, esperando tener una última oportunidad de equilibrar mi Karma y darle al Universo lo que me pidió como misión en esta vida.
Aquí vamos...
viernes, 25 de mayo de 2012
Enserio. ¿Para que esperar?
Tomé 2 aspirinas. Me froté, me masajeé, y mi cabeza sigue doliendo...
Hace unas horas entré en conciencia de que lo que me está sucediendo es real.
Es una presión, que no llega a dolor, pero es intensa. En mi mas optimista de las predicciones diría que es una cefalea o una migraña fuerte, pero que voy a saber yo de medicina no?
La realidad es que siempre le escapé a los exámenes. En la vida en general, y así me fué.
De chico no quería estudiar, mi espíritu holgazán siempre ganaba la batalla. Es por eso que ya desde 4to grado empecé a mostrar problemas de concentración y poco interés por enfocarme en los temas que me ayudarían a pasar de grado con tranquilidad. Y aquel comienzo de verano de 1987 terminé cursando algunos días de recuperatorio para no repetir de grado.
Los siguientes años no fueron mucho más sencillos. Entre 5to y 7mo necesité SIEMPRE un docente de apoyo para completar mis estudios cada año. Lo peor de todo es que nunca me consideré un tipo incapaz. Tal vez no iba a descollar pero claramente pasar la primaria o secundaria nunca fué un problema. Seamos honestos, la educación para esa etapa de nuestras vidas es bastante básica y hasta de hecho en su mayoría inservible.
Es la vida misma la que te entrena, te caga a golpes, te abofetea una y otra.. y otra vez. Lo que no termino de entender es a que gran momento de tu vida carnal o espiritual te conduce este entrenamiento, porque sin duda creo que al final todos llegamos perfectamente preparados para eso que indefectiblemente tendrá que venir! Pero la cuestión es que a ciencia cierta nadie puede saberlo. Y así vamos buscando día a día nuevos motivos, nuevas razones para justificar nuestra existencia. Razones...
Tal vez ese sea el primero de los problemas. Razonar la vida. Porque creo que es por ello que irónicamente jamás terminaremos de entenderla.
Hago una pausa mientras escribo, y me vuelvo a frotar la cabeza. Algo está mal y lo sé.
---
Cuando terminé la secundaria, guiado por el clamor social y popular de lo que "se supone que debes hacer de ahora en mas", empecé a trabajar como cadete y al poco tiempo hice lo propio con mi carrera de diseñador gráfico. Pero los años pasaron y una decáda después las trabas que me afectaron de raíz siguieron ahí, impidiendo encontrar mi verdadero yo, profundizando la inmersión en la oscuridad.
Y ahí es cuando mi cuerpo empezó a avisar...
(Martin, el diseño gráfico no es tu carrera ), ( Martin, este trabajo sólo va a seguir deteriorando tu calidad de vida y alejandote de tu verdadero ser ). Traducción de todo esto fueron años de cansancio crónico, ojeras más que notorias a toda hora del día, insomnio, dolor abdominal y las primeras migrañas.
Pero si recuerdan lo que comenté anteriormente sobre mi complicada personalidad, nunca fuí una persona que le gustara ser examinado. Terquedad es y ha sido siempre mi segundo nombre. Y aquí es cuando la primer y tal vez más importante lección es aprendida. No soy especial, no soy único. Las reglas sí aplican a mi ser como a cualquier otro individuo en este hermoso y basto planeta. El hecho de ser jóven no escapa al sistema y al órden que este universo nos exige a cambio de un lugar en él.
Las razones por la que la gente se enferma muchas veces tienen que ver con una batalla entre nuestro ego y el sistema que nos rige. Lo curioso es que si prestaramos atención, nos daríamos cuenta que somos parte del mayor fraude en la historia del planeta. Ese fraude se llama humanidad. Por lo menos desde el punto de vista del razonamiento y la capacidad de "evolucionar" en el pensamiento que, al parecer, se nos ha regalado.
¿Como puede la naturaleza regalarnos la inteligencia como herramienta evolutiva, si desde la base fuimos creados para ser egoístas e inestables?
El constante choque entre egos y voluntades, la codicia, el deseo de poder, es lo que ha dominado a los seremos humanos desde el momento de su creación, ya sea divina o terrenal. Si esto fué un experimiento, algo se olvidaron en la mezcla.
En cambio si tan sólo hubieramos seguido bailando al ritmo de lo que nos impone la naturaleza como un órden real y universal, nada de esto habría sucedido y seguramente hoy no estaría rascandome y frotandome la cabeza al tiempo que siento que todo está perdido.
Porque es el sistema el que nos enferma, ese que inventamos nosotros supuestamente para "sobrevivir" como especie. Que raro, que poco tiene que ver con el sistema que hace que todas las demás cosas del universo funcionen.
La solución, la respuesta la tenés a la vista... El orden de las cosas.
Mirá a la naturaleza, ella sí entiende. Ella perdura durante los milenios y evoluciona. Hay un órden, un equilibrio, una comunidad de seres vivientes que cumplen su trabajo, que entienden su rol. Nada de eso pasa entre nosotros..
Somos esclavos de la voluntad de unos pocos, y estamos tan ciegos que quién se revela ante tanta desigualdad es tildado de loco. Eso mis queridos amigos, sin duda es estar completamente ciegos.
Todavía no sé que me depara, sé que la batalla sigue su marcha y ahora ya no sólo es el día a día, sinó entender que puede que todo termine pronto. Que el final sí existe y no está perdido en el mañana..
2 Diagnósticos que van a cambiar mi vida. El primero ya está escrito con la tinta de lo inmaterial, que dice que es hora de darle la espalda a la razón y empezar a ser uno con el universo. Él es la única prueba de lo que el "orden natural" representa en todos nosotros. El segundo lo sabré en poco tiempo, análisis mediante y
ese momento tan intenso y de sudor frío que significará retirar los resultados del estudio.
Mientras tanto, mi consejo es simple..
¿Para qué esperar? Cambiá tu vida hoy. No sos único ni especial, sos mortal y tu salud física y mental depende sólo de tu entendimiento de un equilibrio basado en la naturaleza. Escuchá a tu cuerpo, miralo, sentilo cuando se expresa, y POR FAVOR respondele. Después de todo, nuestro cuerpo es la proyección de nuestro estado espiritual.
M
Hace unas horas entré en conciencia de que lo que me está sucediendo es real.
Es una presión, que no llega a dolor, pero es intensa. En mi mas optimista de las predicciones diría que es una cefalea o una migraña fuerte, pero que voy a saber yo de medicina no?
La realidad es que siempre le escapé a los exámenes. En la vida en general, y así me fué.
De chico no quería estudiar, mi espíritu holgazán siempre ganaba la batalla. Es por eso que ya desde 4to grado empecé a mostrar problemas de concentración y poco interés por enfocarme en los temas que me ayudarían a pasar de grado con tranquilidad. Y aquel comienzo de verano de 1987 terminé cursando algunos días de recuperatorio para no repetir de grado.
Los siguientes años no fueron mucho más sencillos. Entre 5to y 7mo necesité SIEMPRE un docente de apoyo para completar mis estudios cada año. Lo peor de todo es que nunca me consideré un tipo incapaz. Tal vez no iba a descollar pero claramente pasar la primaria o secundaria nunca fué un problema. Seamos honestos, la educación para esa etapa de nuestras vidas es bastante básica y hasta de hecho en su mayoría inservible.
Es la vida misma la que te entrena, te caga a golpes, te abofetea una y otra.. y otra vez. Lo que no termino de entender es a que gran momento de tu vida carnal o espiritual te conduce este entrenamiento, porque sin duda creo que al final todos llegamos perfectamente preparados para eso que indefectiblemente tendrá que venir! Pero la cuestión es que a ciencia cierta nadie puede saberlo. Y así vamos buscando día a día nuevos motivos, nuevas razones para justificar nuestra existencia. Razones...
Tal vez ese sea el primero de los problemas. Razonar la vida. Porque creo que es por ello que irónicamente jamás terminaremos de entenderla.
Hago una pausa mientras escribo, y me vuelvo a frotar la cabeza. Algo está mal y lo sé.
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Cuando terminé la secundaria, guiado por el clamor social y popular de lo que "se supone que debes hacer de ahora en mas", empecé a trabajar como cadete y al poco tiempo hice lo propio con mi carrera de diseñador gráfico. Pero los años pasaron y una decáda después las trabas que me afectaron de raíz siguieron ahí, impidiendo encontrar mi verdadero yo, profundizando la inmersión en la oscuridad.
Y ahí es cuando mi cuerpo empezó a avisar...
(Martin, el diseño gráfico no es tu carrera ), ( Martin, este trabajo sólo va a seguir deteriorando tu calidad de vida y alejandote de tu verdadero ser ). Traducción de todo esto fueron años de cansancio crónico, ojeras más que notorias a toda hora del día, insomnio, dolor abdominal y las primeras migrañas.
Pero si recuerdan lo que comenté anteriormente sobre mi complicada personalidad, nunca fuí una persona que le gustara ser examinado. Terquedad es y ha sido siempre mi segundo nombre. Y aquí es cuando la primer y tal vez más importante lección es aprendida. No soy especial, no soy único. Las reglas sí aplican a mi ser como a cualquier otro individuo en este hermoso y basto planeta. El hecho de ser jóven no escapa al sistema y al órden que este universo nos exige a cambio de un lugar en él.
Las razones por la que la gente se enferma muchas veces tienen que ver con una batalla entre nuestro ego y el sistema que nos rige. Lo curioso es que si prestaramos atención, nos daríamos cuenta que somos parte del mayor fraude en la historia del planeta. Ese fraude se llama humanidad. Por lo menos desde el punto de vista del razonamiento y la capacidad de "evolucionar" en el pensamiento que, al parecer, se nos ha regalado.
¿Como puede la naturaleza regalarnos la inteligencia como herramienta evolutiva, si desde la base fuimos creados para ser egoístas e inestables?
El constante choque entre egos y voluntades, la codicia, el deseo de poder, es lo que ha dominado a los seremos humanos desde el momento de su creación, ya sea divina o terrenal. Si esto fué un experimiento, algo se olvidaron en la mezcla.
En cambio si tan sólo hubieramos seguido bailando al ritmo de lo que nos impone la naturaleza como un órden real y universal, nada de esto habría sucedido y seguramente hoy no estaría rascandome y frotandome la cabeza al tiempo que siento que todo está perdido.
Porque es el sistema el que nos enferma, ese que inventamos nosotros supuestamente para "sobrevivir" como especie. Que raro, que poco tiene que ver con el sistema que hace que todas las demás cosas del universo funcionen.
La solución, la respuesta la tenés a la vista... El orden de las cosas.
Mirá a la naturaleza, ella sí entiende. Ella perdura durante los milenios y evoluciona. Hay un órden, un equilibrio, una comunidad de seres vivientes que cumplen su trabajo, que entienden su rol. Nada de eso pasa entre nosotros..
Somos esclavos de la voluntad de unos pocos, y estamos tan ciegos que quién se revela ante tanta desigualdad es tildado de loco. Eso mis queridos amigos, sin duda es estar completamente ciegos.
Todavía no sé que me depara, sé que la batalla sigue su marcha y ahora ya no sólo es el día a día, sinó entender que puede que todo termine pronto. Que el final sí existe y no está perdido en el mañana..
2 Diagnósticos que van a cambiar mi vida. El primero ya está escrito con la tinta de lo inmaterial, que dice que es hora de darle la espalda a la razón y empezar a ser uno con el universo. Él es la única prueba de lo que el "orden natural" representa en todos nosotros. El segundo lo sabré en poco tiempo, análisis mediante y
ese momento tan intenso y de sudor frío que significará retirar los resultados del estudio.
Mientras tanto, mi consejo es simple..
¿Para qué esperar? Cambiá tu vida hoy. No sos único ni especial, sos mortal y tu salud física y mental depende sólo de tu entendimiento de un equilibrio basado en la naturaleza. Escuchá a tu cuerpo, miralo, sentilo cuando se expresa, y POR FAVOR respondele. Después de todo, nuestro cuerpo es la proyección de nuestro estado espiritual.
M
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